Una trayectoria artística cercana a los 30 años ha dado a Bertín Osborne conocimiento de muchos públicos y de muchos ambientes. En esa amplia carrera no han faltado las visitas a Galicia, que le han servido para hacerse una idea favorable del público gallego. «Conmigo siempre ha estado de lo más agradable, encantador», dice.
En este verano ha estado, por ejemplo, en Portonovo y en Baiona; anoche iba a actuar en Vilalba, dentro de las fiestas de San Ramón, y la agenda le marca para hoy una actuación en Ourense. La conversación tuvo lugar ayer por la tarde por teléfono, mientras el cantante descansaba en un hotel de Lugo antes de viajar a la capital de la Terra Chá.
-¿Es especial el público gallego comparado con los de otros lugares?
-Me gusta el público gallego porque sabe escuchar; y cuando estás actuando o cantando, la gente te escucha. Cuando estás en un escenario, es lo que más agradeces. Vas a muchos sitios, y a la gente le gusta hablar. Aquí han venido a verte.
-¿Se puede decir entonces que hay más respeto?
-Hay más atención. Aquí se escucha más.
-¿Quiénes van a verlo, jóvenes o adultos?
-Hay de todo. La tele ha influido mucho. Ayer [por el jueves], por ejemplo, actué en Palencia, y había muchísima gente joven. Me sorprende muchísimo que van grupos de chavales. Parecen más hooligans que otra cosa.
-¿Se nota renovación en el público después de todos estos años?
-Se nota la diferencia entre teatros y lugares al aire libre, que haya sillas o que no haya sillas, que tengas que estar de pie dos horas.
-¿Qué suele cantar en las actuaciones?
-De todo. Hay muchas rancheras, pero también un homenaje a Frank Sinatra. Pongo a cantar a la gente: “Sois mi coro, así que vais a cantar conmigo?, les digo”.
Fuente: Xosé María Palacios lavozdegalicia.es